El deficiente servicio que brindan, sin excepción, las empresas de telefonía móvil que operan en el mercado argentino ha quedado nuevamente bajo la lupa de los usuarios y de los organismos de defensa de los derechos de los consumidores tras la decisión del gobierno nacional de rechazar la suba de la tarifa en la telefonía celular.
Las autoridades nacionales del área señalaron que la calidad del servicio que ofrecen las operadoras locales no es lo suficientemente buena para que aumenten los precios, mientras que especialistas en el tema observaron que las mejoras que se reclaman dependen, en buena medida, de las inversiones que realicen las compañías en sus redes, pero también de la disponibilidad de espectro, es decir, de un factor que depende de una decisión gubernamental, con lo cual se ingresa en la famosa discusión del “huevo y la gallina”.
¿La autoridad en comunicaciones debe primero asignar más espectro que es la vía autorizada que utiliza cada empresa de telefonía para transmitir sus datos- a las compañías, o son éstas las que deben invertir primero para reclamar después una ampliación del espectro? Según el abogado especialista en telecomunicaciones y legislador porteño, Héctor Huici, la Argentina es uno de los países de Latinoamérica que menos espectro tiene asignado para los servicios móviles.
El letrado explica que en el país existe un límite máximo, establecido por ley en 1998, de 50 Mhz de espectro por operador. El problema es que, según el legislador, no alcanza con aplicar sanciones a las empresas si no se avanza en la ampliación del espectro para los servicios móviles, que es la alternativa para mejorar la calidad del servicio. Recuerda, por otra parte, que el país cuenta en la actualidad con casi 60 millones de líneas en servicio de telefonía móvil sobre una población de algo menos de 45 millones.
Si a esto se suma el cada vez más frecuente uso de teléfonos inteligentes que operan con aplicaciones que requieren un mayor ancho de banda para el intercambio de información, imágenes y video, se tiene como resultado una autopista es decir, el espectro- sobresaturada de datos. Huici advierte que el recurso espectro es esencial para que las empresas puedan brindar un servicio eficiente, y explica que la posibilidad de suplirlo mediante la multiplicación de las antenas encuentra límites técnicos, ya que esto aumenta la probabilidad de interferencias. Como si esto fuera poco, señala el abogado, los centros urbanos cuentan cada vez con menos espacios idóneos para la instalación de antenas, situación que además se encuentra cada vez con mayores restricciones municipales ante los temores generados por la radiación que generan estos aparatos. Plantea, por otro lado, que la alternativa no pasa necesariamente por asignar más espectro a las actuales compañías sino, asignarlo al servicio favoreciendo el ingreso de nuevos jugadores en el mercado de la telefonía móvil.Se trata de un problema que merece una urgente solución, ya que como está planteado actualmente el escenario de las telecomunicaciones móviles, el que más se ve afectado es el usuario, aunque también las empresas han recibido sanciones por incumplimiento del servicio. En el Chaco, por ejemplo, hace pocos días la Cámara Contencioso Administrativa confirmó una multa aplicada por la Subsecretaría de Comercio Interior de la provincia de 15000 pesos y una indemnización superior a los 2000 pesos para una usuaria de telefonía celular de Colonia Popular, que denunció que le cobraban un servicio que nunca recibió.
Es necesario que se adopten medidas que vayan más allá de las sanciones y que permitan salir del círculo vicioso que frena inversiones y dificulta que los usuarios puedan contar con más y mejores servicios.