4 estafas en redes sociales que te van a sorprender. Parte 1

Facebook, Twitter, Google+, Instagram… Las redes sociales forman, desde hace ya algunos años, parte importante de nuestras vidas. Como ya hemos comprobado en numerosas ocasiones, los hackers están dónde se encuentran sus potenciales víctimas, por lo que no nos debe extrañar que los ataques, estafas o engaños a través de redes sociales protagonicen numerosas noticias.

La mayoría de nosotros utiliza estos canales durante su tiempo de ocio, para compartir fotos o decir a sus amigos lo bien que está en la playa. Suelen ser momentos de relax en los que no se nos pasa por la cabeza que nadie pueda atacarnos a través Facebook o Twitter.

Esto también es aprovechado por los ciberdelincuentes que disfrazan sus ataques de la mejor manera posible. Os vamos a contar algunas de las estafas en redes sociales más famosas de los últimos meses.

1. ¿Quieres instalar WhatsApp en tu PC? Estafa online en Facebook


Ha sido uno de los mayores timos en la red social de Mark Zuckerberg. Las ganas de la gente de instalar WhatsApp en su ordenador hicieron que miles de personas se suscribieran sin quererlo a servicios de SMS Premium.

Estas estafas se llevan a cabo de diferentes maneras y todas ellas intentan convencer al usuario de que está descargando la aplicación de una página segura. Para ello, usan el logo oficial de Whatsapp, incluyen los “me gusta” de la app o, incluso, crean unacampaña de anuncios en Facebook. Así, es más fácil confiar pensando que su contenido está avalado por la red social.

2. Virus en Twitter

La red de microblogging no se ha librado de infecciones y estafas. Una de las más conocidas se realizaba a través de mensajes directos, conocidos como DMs. Parecía que era uno de nuestros seguidores quién lo enviaba y, por ese motivo, confiabas y no sospechabas nada. Estos mensajes incluían un enlace con el que, si pinchabas, infectaban tu cuenta de Twitter o suplantaban tu identidad.

El objetivo de estos ataques tiene mucho que ver con la cantidad de datos que guardamos en nuestros smartphones a través de las diferentes aplicaciones. Cuentas bancarias o de correo electrónico aglutinan datos muy deseados por los ciberdelincuentes.



Continuamos en la parte 2.